lunes, 13 de septiembre de 2010

Nemomarlin sigue creciendo en la Comunidad de Madrid


Nemomarlin (http://escuelanmomarlin.com) no para de abrir nuevas delegaciones. Y es que la reconocida franquicia de escuelas infantiles sigue ampliando su presencia en la capital con dos nuevos centros, el primero en el céntrico barrio de Chamberí y el segundo en las cercanías de Madrid, en la localidad de Boadilla del Monte.

Así las cosas la nueva escuela del centro de la capital se localiza en la calle Meléndez Valdés nº 28, tiene 360 m2, una plantilla de 10 personas y cuenta con capacidad para 76 niños. Así explica Ana Garrosa, su franquiciada, el motivo de elegir este negocio como fórmula de autoempleo. “El proyecto Nemomarlin me cautivó desde el primer momento. La preocupación continua por buscar nuevas formas de innovar, encontrar recursos para mejorar el servicio a los niños y a los padres y la programación perfectamente planificada son sin lugar a dudas la mejor carta de presentación”, afirma.

Por su parte la escuela inaugurada en Boadilla del Monte está situada en la Avenida Julio Fuentes nº 9 y dispone de un espacio de 323 m2 que puede albergar hasta 80 niños que están atendidos por 5 personas. “En estos primeros días no han parado de llegar clientes y de personas interesadas ya que somos una oferta muy distinta a la que hay por la zona. De hecho, ya tenemos previsto ampliar el personal que está a cargo del centro de forma inmediata” explica Fuencisla García, su franquiciada.

Seguridad y las mejores prestaciones
Pero, ¿qué tienen los centros Nemomarlin para que sean tan bien acogidos entre los padres que buscan escuela para sus peques?. Ambas franquiciadas coinciden en destacar las instalaciones de los centros y las medidas de seguridad de las que gozan, algo que confiesan, cautiva a los padres. ”En nuestro caso valoran especialmente el hecho de que el centro ocupa una sola planta por lo cual no hay escaleras, algo que en el día a día evita peligros a los niños y que en caso de algún contratiempo, como un incendio, agiliza la evacuación. A esto se le suma el hecho de que el patio está en el interior del centro, lo que conlleva una mayor privacidad y tener un control mucho más específico de los alumnos” aclara la franquiciada de Boadilla. Por su parte, Ana Garrosa, destaca que Nemomarlin “ofrece unas instalaciones que no se pueden comparar. Todo está pensado hasta el más mínimo detalle. La seguridad en puertas y suelos y la cámara web son sólo dos ejemplos. Desde mi punto de vista ese es sin duda nuestro punto fuerte”.

Ampliando horizontes
Con estas dos nuevas aperturas, la red de escuelas infantiles suma 9 centros y está muy satisfecha. “Los emprendedores nos muestran su confianza y ven en nosotros una forma de negocio distinta dentro del sector en el que nos movemos. Ese valor diferencial es el que les hace apostar fuerte por Nemomarlin”, comenta Héctor Díaz Reimóndez, su Consejero Delegado. Es más, el directivo destaca que una parte importante del éxito de su franquicia consiste en el apoyo que se brinda a los franquiciados. “Ellos son parte fundamental. Por ello buscamos que sientan nuestro respaldo siempre. Desde el momento en el que se pone en marcha el proyecto y comienzan las obras, hasta cualquier inconveniente o duda que les surja en cualquier instante” concluye Reimóndez.

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