Banco de Alimentos, Tyco Integrated Fire & Security Corporation Servicios y Grupo Femxa, juntos en una acción solidaria
La ONG repartió más de nueve millones de kilos de comida en 2012, ayudando a 50.000 personas
Nueve directivos de la empresa Tyco Integrated Fire & Security Corporation Servicios, S.A. dejan sus oficinas por un día para trabajar en el Banco de Alimentos de Madrid.
Esta iniciativa, promovida por Grupo Femxa (www.grupofemxa.com), empresa líder en el mercado de formación continua en España, supone una vuelta de tuerca a los llamados “Outdoor Training”, actividades enfocadas a que las personas mejoren sus capacidades de trabajo en equipo, comunicación, liderazgo, compromiso y solidaridad lejos de los despachos.
“Formación Solidaria ofrece un enfoque diferente respecto a otros programas similares”, explica Patricia García, Presidenta Institucional de Grupo Femxa. “Los participantes tienen la oportunidad de conocer, de primera mano, el funcionamiento de la cadena de producción y logística de Banco de Alimentos, y de comprobar cómo el resultado de su trabajo alivia el día a día de los que menos tienen".
De esta forma, colaborando con los voluntarios que prestan sus servicios en la ONG, viven, en primera persona, la experiencia de ayudar a los más necesitados. Durante este proceso, que abarca desde el clasificado de palés hasta el reparto en el comedor social, son testigos de la importancia que tienen las pequeñas acciones para conseguir objetivos más grandes, o cómo afrontar situaciones más allá de los recursos disponibles.
“Vivimos en un mercado extremadamente competitivo, en el que la única manera de triunfar es cooperando con otros. Si un trabajador quiere ascender de manera personal o empresarial, debe hacerlo con solidaridad. Las personas comprometidas son más positivas, creativas y eficientes; piensan en soluciones, no en los problemas, y no dejan que las limitaciones económicas se conviertan en un lastre insalvable a la hora de proponer ideas o plantear nuevos retos. Además, tienen en mayor consideración las aportaciones de sus compañeros, lo que se traduce en un mejor ambiente de trabajo”, comenta Patricia García.
En el Banco de Alimentos de Madrid trabajan de forma habitual entre 20-45 voluntarios, la mayoría profesionales jubilados, que prestan sus conocimientos de gestión, capacidades técnicas y manuales de forma altruista, al igual que varios centenares de colaboradores en acciones puntuales.
En el año 2012, la ONG repartió más de nueve millones de kilos de comida entre 482 entidades, lo que supuso dar asistencia a más de 50.000 personas.
Esta iniciativa, promovida por Grupo Femxa (www.grupofemxa.com), empresa líder en el mercado de formación continua en España, supone una vuelta de tuerca a los llamados “Outdoor Training”, actividades enfocadas a que las personas mejoren sus capacidades de trabajo en equipo, comunicación, liderazgo, compromiso y solidaridad lejos de los despachos.
“Formación Solidaria ofrece un enfoque diferente respecto a otros programas similares”, explica Patricia García, Presidenta Institucional de Grupo Femxa. “Los participantes tienen la oportunidad de conocer, de primera mano, el funcionamiento de la cadena de producción y logística de Banco de Alimentos, y de comprobar cómo el resultado de su trabajo alivia el día a día de los que menos tienen".
De esta forma, colaborando con los voluntarios que prestan sus servicios en la ONG, viven, en primera persona, la experiencia de ayudar a los más necesitados. Durante este proceso, que abarca desde el clasificado de palés hasta el reparto en el comedor social, son testigos de la importancia que tienen las pequeñas acciones para conseguir objetivos más grandes, o cómo afrontar situaciones más allá de los recursos disponibles.
“Vivimos en un mercado extremadamente competitivo, en el que la única manera de triunfar es cooperando con otros. Si un trabajador quiere ascender de manera personal o empresarial, debe hacerlo con solidaridad. Las personas comprometidas son más positivas, creativas y eficientes; piensan en soluciones, no en los problemas, y no dejan que las limitaciones económicas se conviertan en un lastre insalvable a la hora de proponer ideas o plantear nuevos retos. Además, tienen en mayor consideración las aportaciones de sus compañeros, lo que se traduce en un mejor ambiente de trabajo”, comenta Patricia García.
En el Banco de Alimentos de Madrid trabajan de forma habitual entre 20-45 voluntarios, la mayoría profesionales jubilados, que prestan sus conocimientos de gestión, capacidades técnicas y manuales de forma altruista, al igual que varios centenares de colaboradores en acciones puntuales.
En el año 2012, la ONG repartió más de nueve millones de kilos de comida entre 482 entidades, lo que supuso dar asistencia a más de 50.000 personas.
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