Un simulador virtual velará por la seguridad de los trabajadores de la construcción

El proyecto conjuga los conocimientos en prevención de riesgos laborales de FCC y la experiencia formativa de Grupo Femxa

Entre junio de 2012 y mayo de 2013, 66 personas perdieron la vida en el sector, 42.077 sufrieron accidentes leves y 553 resultaron heridas graves

Vigo, 26 de noviembre de 2013. Un simulador virtual velará por la seguridad de los trabajadores de la construcción, uno de los grupos más expuestos a padecer riesgos laborales de gravedad. La iniciativa, en la que trabajan FCC y Grupo Femxa, consiste en una aplicación que recreará situaciones de peligro específicas para cada obra. Con ella se busca aumentar la sensibilización del personal de obra, mediante el uso de las nuevas tecnologías. El programa reproduce escenarios cotidianos relacionados con el puesto de trabajo (demoliciones, excavaciones, uso de maquinaria pesada, trabajos en altura…), lo que ayuda a identificar peligros y a actuar de manera correcta y segura en una situación real.

“La gran ventaja que supone el uso de la realidad virtual, como herramienta formativa, es que durante el aprendizaje el trabajador no se ve expuesto a situaciones que pongan en peligro su seguridad y su salud”, comenta Patricia García, Presidenta Institucional de Grupo Femxa, empresa líder en el mercado de formación continua en España, y encargada de desarrollar los contenidos del simulador.

El sector de la construcción es uno de los que presenta mayor siniestralidad laboral. Durante el periodo que va de junio de 2012 a mayo de 2013, se produjeron 42.077 accidentes leves y 553 de carácter grave, mientras que 66 terminaron en muerte. Si bien los números han bajado respecto al año anterior, sigue siendo una cifra muy elevada. “La forma más efectiva para atajar esta situación es mediante la correcta formación de los empleados. Un trabajador formado es un trabajador seguro, tanto para él como para sus compañeros. El uso de simuladores no sustituye los contenidos teóricos tradicionales, sin duda necesarios, pero suponen un complemento excepcional, ya que el usuario debe enfrentarse a los diferentes avatares de manera intuitiva, como en un videojuego. Además, al alojarse en un ordenador puede consultarse en cualquier momento", explica Patricia García.

Previamente al desarrollo del simulador, se analizarán miles de datos de siniestralidad laboral, así como su relación con las diversas situaciones posibles que se pueden encontrar en una obra. “En este sentido, el trabajo de FCC, Corsan Corviam y Segurinco será fundamental para elaborar una aplicación más efectiva. Su experiencia en el sector de la construcción y en la prevención de riesgos aportará al proyecto un mayor conocimiento y control de los peligros existentes, lo que permitirá inferir la probabilidad real de sufrir un accidente”, comenta la Presidenta Institucional de Grupo Femxa.

El proyecto, bautizado con el nombre de SEIRCO, será financiado por el Programa Feder-Innterconecta y cuenta, además, con la colaboración de Imatia y el DASA −perteneciente al Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Vigo− como socios tecnológicos.

Formación adaptada a cada obra

Pero este simulador va más allá. Grupo Femxa le ha dado una vuelta de tuerca, lo que convierte la aplicación en un simulador de simuladores. Esto permite, a partir de la plataforma original, hacer las modificaciones oportunas para adaptarlo a cualquier situación particular.

“Existen centros donde los trabajadores pueden realizar prácticas con materiales reales. Pero ese entrenamiento solo contempla casos generales. Nosotros creemos que, si cada obra tiene asociados unos riesgos específicos, se debería ofrecer formación diferenciada según las características de las mismas. Esta es la gran ventaja de este simulador respecto a las demás herramientas presentes en el mercado. Para ello se elaborará un framework avanzado de generación automática de entornos virtuales, lo que permitirá construir cursos hechos a medida, de manera rápida y flexible", asegura Patricia García.

Así, partiendo de un escenario inicial, es posible introducir cambios en la configuración del entorno (número de operarios presentes, maquinaria y herramientas utilizadas, condiciones del terreno, etc.), para adaptar el juego a cada caso concreto.

“Los trabajadores podrán conocer, de una manera más gráfica, los peligros a los que se van a ver expuestos en la obra que se va a realizar. Es algo así como repasar la táctica antes de iniciar un partido de fútbol. De esta manera, la información se asimila de una forma efectiva”, comenta García.

El simulador de simuladores permitirá formar a la gente en muy poco tiempo, incluso a aquellos que se incorporen en cualquier momento a una obra que ya se ha iniciado. Esto supone un abaratamiento de los precios, de forma que la producción no se verá reducida a costa de descuidar la seguridad y la salud de los trabajadores.