La red de Escuelas Infantiles inaugura un nuevo centro en la capital.
Está situado en el barrio de Conde Orgaz, en la calle Toronga nº 25
Está situado en el barrio de Conde Orgaz, en la calle Toronga nº 25
Madrid, 10/06/11. El pez Nemo cada se ve más por Madrid. Y es que la Red de Escuelas Infantiles Nemomarlin (http://www.escuelanemomarlin.com) inaugura un nuevo centro en el madrileño barrio de Conde de Orgaz. Esta nueva apertura es posible gracias al ímpetu de la nueva franquiciada, Glenda Hernández Rivas, que ha decidido brindar toda su confianza a la enseña “Estoy encantada de poder ser parte de este modelo de negocio, ya que a pesar de ser un sector muy exigente, tengo la seguridad de haber elegido la mejor opción”, comenta la emprendedora.
Así las cosas, la nueva escuela está situada en la madrileña calle Toronga nº25 y dispone de 378 m2 en los que los más pequeños de la casa estarán al cargo de 10 personas. “Sé que me he embarcado en una gran aventura, pero he de confesar que el proyecto de Nemomarlin me sedujo desde el primer momento. Ofrece una serie de actividades que no son comunes. La posibilidad de que los niños aprendan inglés desde los 4 meses, desde mi punto de vista es un claro valor diferencial, y como este, muchos otros como la adaptación de los menús ante la posibilidad de alumnos con problemas alimenticios” explica Glenda Hernández Rivas.
Con esta nueva apertura, Nemomarlin constata una vez más el éxito de su plan de expansión. Y es que en poco tiempo han sabido ganarse la confianza de los nuevos emprendedores a base de esfuerzo y profesionalidad. “Lo más atrayente de nuestro proyecto es que damos una nueva visión dentro del mundo de las escuelas infantiles en la que no dejamos nada al azar. Tanto las instalaciones, como la alimentación y por supuesto la educación están cuidadas al detalle y con una innovación constante que garantice en todo momento a los padres lo mejor para sus hijos”, comenta Héctor Díaz Reimóndez, Consejero Delegado de la enseña.
Así las cosas, la nueva escuela está situada en la madrileña calle Toronga nº25 y dispone de 378 m2 en los que los más pequeños de la casa estarán al cargo de 10 personas. “Sé que me he embarcado en una gran aventura, pero he de confesar que el proyecto de Nemomarlin me sedujo desde el primer momento. Ofrece una serie de actividades que no son comunes. La posibilidad de que los niños aprendan inglés desde los 4 meses, desde mi punto de vista es un claro valor diferencial, y como este, muchos otros como la adaptación de los menús ante la posibilidad de alumnos con problemas alimenticios” explica Glenda Hernández Rivas.
Con esta nueva apertura, Nemomarlin constata una vez más el éxito de su plan de expansión. Y es que en poco tiempo han sabido ganarse la confianza de los nuevos emprendedores a base de esfuerzo y profesionalidad. “Lo más atrayente de nuestro proyecto es que damos una nueva visión dentro del mundo de las escuelas infantiles en la que no dejamos nada al azar. Tanto las instalaciones, como la alimentación y por supuesto la educación están cuidadas al detalle y con una innovación constante que garantice en todo momento a los padres lo mejor para sus hijos”, comenta Héctor Díaz Reimóndez, Consejero Delegado de la enseña.
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